Jesús: la confesión de nuestra esperanza…

El escritor de Hebreos continuó con estas palabras de aliento: “Mantengamos firme la profesión de nuestra esperanza sin vacilar, porque fiel es el que prometió. Y considerémonos unos a otros para estimular el amor y las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos, y tanto más cuanto veis que el día se acerca.” (Hebreos 10: 23-25)

¿Qué es la 'confesión de nuestra esperanza'? Es la confesión del hecho de que la muerte y resurrección de Jesús es nuestra esperanza de vida eterna. Nuestras vidas físicas llegarán a su fin. ¿Qué pasa con nuestra vida espiritual? Solo si somos nacidos espiritualmente de Dios a través de la fe en lo que Jesús ha hecho por nosotros podemos participar de la vida eterna.

Jesús, orando al Padre, dijo acerca de la vida eterna: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”. (John 17: 3)  

Jesús enseñó a Nicodemo: “De cierto, de cierto os digo, que el que no nace de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es ”. (John 3: 5-6)

Dios es fiel. Pablo enseñó a Timoteo: “Palabra fiel es esta: porque si morimos con él, también viviremos con él. Si perseveramos, también reinaremos con Él. Si lo negamos, Él también nos negará. Si somos infieles, Él permanece fiel; Él no puede negarse a sí mismo”. (2 Timoteo 2: 11-13)  

Pablo animó a los romanos: “Así que, justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo eso, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y perseverancia, carácter; y carácter, esperanza.” (Romanos 5: 1-4)

Se animaba a los creyentes hebreos a seguir adelante en su fe en Cristo, en lugar de su fe en la ley del antiguo pacto. A lo largo de la carta a los Hebreos, se les estaba mostrando que el judaísmo del Antiguo Testamento había llegado a su fin por medio de Jesucristo cumpliendo todo el propósito de la ley. También se les advirtió que no confiaran en su capacidad para guardar la ley de Moisés, en lugar de confiar en lo que Cristo había hecho por ellos.

Debían considerarse unos a otros para que su amor y sus buenas obras pudieran manifestarse. También debían reunirse y exhortarse o enseñarse unos a otros, especialmente cuando veían que se acercaba el Día.

¿A qué día se refería el escritor de Hebreos? El Día del Señor. El Día que el Señor regrese a la tierra como Rey de Reyes y Señor de Señores.